El vino es una de las bebidas más antiguas conocidas por el hombre. De hecho, ya en la antigüedad el vino era conocido como una bebida digna de los dioses, llevando incluso el sobrenombre de néctar divino.
Esta bebida alcohólica está presente en todo tipo de celebraciones y momentos especiales, pero como todo en la vida, su consumo puede llegar a ser dañino si no se realiza en las cantidades adecuadas. Sin embargo, un consumo moderado del vino puede llegar a ser beneficioso para nuestro cuerpo, aportando diferentes efectos positivos.
Curiosamente, el vino se puede clasificar como una bebida que nutre ya que contiene más de 400 ingredientes, entre ellos, diferentes tipos de azúcar, oligoelementos y diferentes tipos de ácidos orgánicos. Lógicamente no todos los vinos son iguales: un vino tinto puede ser mucho más beneficioso que un vino espumoso o un blanco semidulce. De lo que no hay duda es de que es una de las opciones más populares en lo que se refiere a bebidas en TCM Gourmet en Casa y otras conocidas tiendas online.
Efectos del vino para la salud
Diferentes expertos han llegado a la conclusión de que si el vino se consume con moderación, proporciona al cuerpo muchas sustancias útiles. El vino contiene ingredientes que protegen el sistema cardiovascular y pueden llegar a prevenir el desarrollo de tumores. Entre los componentes más beneficiosos del vino, podemos mencionar polifenoles, cicloosigenasa y resveratrol.
Una copa de vino tinto puede ayudar con la asimilación de una comida, ya que estimula la absorción y asimilación de proteínas debido a la similitud de la acidez del vino y los ácidos estomacales. De este dato, podemos concluir que el vino facilita la digestión de los alimentos ricos en proteínas. Además, el vino protege el estómago debido a su capacidad para estimular la secreción de saliva y jugos gástricos, y por lo tanto estimula el sistema digestivo.
Además, el vino tinto es rico en catequinas. La catequina es una sustancia que reduce la producción de histamina, que afecta la producción de ácidos estomacales. El vino en pequeñas cantidades puede relajarlo antes de acostarse. Además, esta popular bebida contiene una sustancia que el cerebro también produce en el momento anterior a un sueño profundo.
Los vinos tintos son conocidos por reducir el colesterol malo en su sistema. Según un estudio, la uva tinta Tempranillo, rica en fibra y utilizada para elaborar ciertas variedades de vinos tintos como el Rioja, reduce los niveles de colesterol malo. También puede mantener el corazón sano, ya que los polifenoles evitan la coagulación no deseada al mantener los vasos sanguíneos flexibles.
Otro dato curioso es que el vino tinto puede ayudarnos a tratar el resfriado común, ya que los antioxidantes protegen a las células contra los efectos nocivos de los radicales libres que tienen un fuerte papel en el resfriado, el cáncer y otras enfermedades.
Pero cuidado, el vino también tiene sus desventajas. Un dato claro es que el vino no suele formar parte de las dietas de pérdida de peso más habituales. Esto es porque el vino contiene calorías que no usamos para el trabajo muscular, por lo que se convierten fácilmente en depósitos de grasa de los que todos tratamos de deshacernos.
