La Pizza es uno de las comidas más conocidas internacionalmente. Se trata de una sabrosa y exquisita comida que, ciertamente al ser nombrado, quien la conoce no puede dejar de pensar en su sabor. Con infinidad de sabores e ingredientes que se le pueden agregar, hoy por hoy es un plato típico en todo el mundo. Además, contamos con una gran variedad de establecimientos especializados en su elaboración como único plato en su menú. El origen de la pizza tuvo lugar hace más de dos siglos, aunque en la antigüedad ya hubieron algunas primeras variantes.
La Pizza en la antigüedad
Todos conocemos bien la preparación de una buena pizza y los ingredientes principales que esta debe de llevar, como lo son el queso y en especial la salsa de tomate. Pero teniendo en cuenta que los tomates no fueron bien recibidos como alimento hasta el siglo XVII por los europeos, los cuales introdujeron el tomate en el siglo XVI, entonces podemos afirmar que antes de eso no pudo haber sido posible la invención de dicho y sabroso plato conocido hoy simplemente como pizza.
Pues aunque no es de cultural general, mucho antes de que lo que conocemos hoy como pizza llegara a concretarse como un plato, ya existía una variante o prototipo (si se quiere llamar de esta manera), puesto que más atrás en el tiempo con la invención del pan, en los antiguos pueblos de Grecia se solía preparar panes completamente planos a los cuales se les agregaba queso fundido y algunas plantas aromáticas en su elaboración. Además, no solo los griegos se deleitaban con estos platos sino también los antiguos persas preparaban panes planos fundiéndoles quesos y agregándoles otros complementos en su preparación.
El verdadero nacimiento de la Pizza
Pero si entonces no fueron ni los griegos ni los persas, ¿dónde se elaboró por primera vez la pizza tal y como la conocemos actualmente? Pues la respuesta se remonta a un tiempo después de que los europeos aceptaran a los tomates como un alimento más en su menú. Siendo más precisos, nos referimos al siglo XVIII, concretamente, en los sectores más pobres de Nápoles-Italia. Tras aceptar el tomate como un alimento más, decidieron usarlos para crear salsas y combinarlo con panes planos y quesos fundidos, dando así el origen a la pizza.
El resto de la historia es conocida por todos, ya que poco a poco la pizza acabó extendiéndose internacionalmente, siendo uno de las comidas más conocidas mundialmente. Por eso, en la actualidad no solo existe la típica pizza de queso y salsa de tomate sino que se crearon una amplia variedad con tantas combinaciones de sabores y estilos únicos.
Por ejemplo, en las variantes de pizzas se usa todo tipo de quesos, ingredientes, salsas e incluso diferentes tipos de masas para su elaboración, desde masas más delgadas hasta masas más robustas. Debido a ello, hoy en día debemos agradecer dicho invento culinario por el cual podemos disfrutar de una buena comida para pasar una velada agradable entre amigos o familiares.