Pollo a la cerveza

La cerveza es un tipo de bebida alcohólica que, junto con el vino, se utiliza mucho en la cocina. Por ejemplo, en países como Bélgica, donde la cerveza es casi una religión, se emplean varios tipos para macerar y cocinar la carne. Aquí os presentamos una receta muy sencilla donde la base es el pollo.

Cómo cocinar el pollo a la cerveza

Ingredientes (4 personas):

  • 6 muslos de pollo
  • Una cebolla
  • 1 zanahoria
  • Un vaso de cerveza
  • Harina
  • Tomillo
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva
  • 1 hojas de laurel

Preparación:

  1. Primero, pelamos y cortamos la cebolla en tipo juliana y la zanahoria en tiras.
  2. Salpimentamos los muslos de pollo y los rebozamos en un poco de harina. Después en una cazuela con un poco de aceite los sellamos, de forma que queden dorados por fuera y jugosos por dentro. Los reservamos para otro momento.
  3. En la misma cazuela y aprovechando el mismo aceite, añadimos la cebolla y la zanahoria. Sofreímos hasta que veamos que la cebolla queda transparente y posteriormente incorporamos los muslos de pollo que habíamos reservado.
  4. Echamos el vaso de cerveza, un poco de tomillo y dejamos cocinar todo a fuego medio unos 40 minutos, hasta que veamos que la salsa se espese, pero con cuidado que no se pegue, por lo que debemos en ese tiempo vigilar de vez en cuando. En este proceso echamos la hoja de laurel bien lavada.

Aunque está delicioso recién hecho, si se deja reposar unas horas el pollo a la cerveza coge mucho más sabor. Podemos acompañarlo con una guarnición de patatas fritas, arroz basmati o cuscús. La cerveza que utilicemos puede ser sin alcohol, aunque hay que aclarar que el alcohol de la cerveza normal se evaporará durante la cocción.

Si queremos que el pollo tenga más sabor se puede utilizar cerveza negra, y en el caso de intolerantes al gluten hay cervezas ya aptas de este tipo. Ídem con el tipo de harina con la que se reboza el pollo, que puede sustituirse por Maizena, por ejemplo.