Las migas del pastor es un plato de fuerte tradición rural ya que antiguamente se servía como desayuno base para muchas de las personas que trabajaban en el campo por su alto valor calórico. Hoy en día se han popularizado más y su consumo está más extendido. Aquí os presentamos una receta para aprender a prepararlas.
Cómo cocinar las migas del pastor
Ingredientes:
- 1 barra de pan duro
- 1 cuchara de aceite de oliva suave
- 50 gr de sebo de cordero
- 150 gr de tocino o panceta de cerdo
- Media cebolla
- 6 cucharadas de salsa de tomate
- 10 dientes de ajo
- 1 cucharada de manteca de cerdo
Ingredientes:
- Primero, tenemos que preparar el pan. Lo mejor es utilizar pan que hayamos dejado de otros días y que se haya endurecido durante unos 2 ó 3 días. Para ello, con ayuda de un cuchillo bien afilado lo vamos cortando a modo de láminas. Dejamos reservado el resultado.
- Por otro lado, picamos en trozos pequeños la cebolla, pelamos los ajos y troceamos el tocino o panceta en tacos no muy grandes.
- En una cacerola ponemos la manteca de cerdo y dejamos que se derrita. A continuación, añadimos el tocino y la cebolla previamente troceados. Añadimos los ajos partidos por la mitad (reservamos dos dientes de ajo para más adelante) y rehogamos todo un poco, hasta que veamos que queda la cebolla un poco como caramelizada.
- Ya con esto listo, añadimos la salsa de tomate, preferiblemente casera, pero si no tenemos a mano podemos utilizar tomate frito ya preparado. Intentad que no tenga mucho contenido de azúcar como suelen para que no quite sabor a las migas.
- Después del tomate añadimos un vaso de agua y dejamos que todo el contenido hierva a fuego lento unos cinco minutos, tiempo en el que comprobamos que los ajos se han ablandado. Echamos sal para rectificar, con cuidado de no pasarnos porque el tocino y la manteca ya tienen sabor.
- Por último, añadimos poco a poco el pan y removemos con todo el sofrito para que coja sabor. Picamos muy finos los dos dientes de ajo que habíamos reservado y los añadimos. Dejamos todo 5 minutos más sin dejar de remover para que tenga buen sabor.
- Para servir las migas del pastor, podemos dejarlas calientes en un cuenco de barro para que se mantenga la temperatura. De forma opcional, podemos colocar por encima un huevo frito. Otra tradición es servirlas con uvas blancas.