La mostaza es una de las salsas más famosas para utilizar en nuestros platos de comida rápida. Aunque la realidad es que sólo estamos habituados a consumir una variedad de esta salsa muy concreta y existen muchos tipos de mostaza.
¿Cuántas variedades de mostaza existen?
La salsa de mostaza proviene de las semillas de la propia planta. Estas semillas son heterogéneas y dependiendo de cómo sea su aspecto darán un sabor distinto a tus platos. Estos son los tipos de semillas que existen y el origen de cada una de ellas:
- Mostaza blanca o amarilla – Sinapsis alba: la semilla tiene un tamaño muy grande y es la más habitual para preparar salsas en la cocina. Es la más común y la que solemos ver en los stands de los supermercados. Su color amarillo es el característico de los botes y la que da origen a distintos tipos de salsas (mostaza Dijon, mostaza dulce, mostaza americana, etc.). Tiene el sabor menos picante de las semillas, por este motivo es una de las mas utilizadas para hacer las salsas.
- Mostaza negra – Brassica nigra: Su sabor es muy intenso y se coloca como una de las más picantes. Es muy fuerte, por lo que no es tan común como el de la mostaza blanca. En países como India, donde su comida destaca por los sabores intensos y picantes, es muy habitual el uso de esta semilla. Se cultiva en Brasil, Estados Unidos, Argentina y algunos países europeos.
- Mostaza morena o parda – Brassica juncea: según el uso que hagas de la planta se crean dos tipos:
- Oriental: no utilizan las semillas de la planta, si no que aderezan los platos con el uso de las hojas de esta variedad la planta. Se suele utilizar en las comidas japonesas y chinas.
- Japonesa: utilizan la semilla para crear la especia del curry.
Según el uso de cada una de estas semillas y la combinación con otros ingredientes, dan como resultado distintas salsas. Estos tipos de mostaza se utilizan de forma distinta según el plato que vayas a crear. Por eso, es necesario conocer todas las variedades y algunos de sus usos más habituales.
Las mejores mostazas para tus recetas
Mostaza de Dijon
Es una de las mostazas más saludables. Desde sus inicios hasta la actualidad se ha preparado moliendo las semillas y mezclándolas con vino blanco o vinagre de alcohol. Por eso, tiene un sabor muy intenso y picante.
Cocinar con esta mostaza es muy habitual, por eso existen multitud de recetas creadas con ella. Algunas de las más utilizadas son:
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- La vinagreta de mostaza para aliñar las ensaladas o mezclar con carnes.
- Salsa de mostaza y miel para acompañar tiras de pollo empanadas, ensaladas o queso fresco.
- Nata y mostaza Dijon, para crear guisos de ternera con una salsa espesa y sabrosa.
Mostaza antigua
Es la mezcla de todas las semillas de los distintos tipos de mostaza enumeradas anteriormente. La salsa se compone del grano de cada una de ellas sin llegarlo a moler al completo. Se forma una textura ácida y avinagrada que se combinan con azúcar para suavizar un poco el sabor. A pesar de eso, es una salsa picante y muy ácida.
Mostaza dulce
Es perfecta para combinar con carne o pescado. Sirve para aderezar las comidas y crear un contraste de sabores. Los granos molidos se cocinan con mucho azúcar para calmar el sabor amargo que ofrece la semilla de la mostaza y acabar con el picante. Algunas de las mostazas dulces, se mezcla con otro tipo de edulcorantes como caramelo o miel.
Su uso es muy habitual en la cocina alemana. Algunos de los platos donde más la combinan es en las salchichas alemanas.
Mostaza americana
Se cocina con la semilla de mostaza blanca. Su sabor es intenso y amargo, pero no llega a ser muy picante. Es la que solemos utilizar en los platos de comida rápida como hamburguesas y perritos calientes.
Al contrario de la mostaza dulce, este tipo de salsa tiene el sabor mostaza molida en su estado puro. Por eso, si eres fanático de la mostaza, será la que consumirás con más frecuencia.
