Lentejas con arroz y cúrcuma

Las lentejas es un plato típico de la gastronomía española, y acompañado de arroz lo convierten en una opción muy completa y llena de nutrientes. En esta receta las preparamos con cúrcuma en vez del tradicional comino que se utiliza para los platos de legumbre. Esta especia tiene grandes beneficios para el hígado y los problemas de digestión.

Cómo preparar un buen plato de lentejas con arroz y cúrcuma

Ingredientes (4 personas):

  • 250 gramos de lentejas
  • 100 gramos de arroz
  • 200 gr. de jamón serrano (precortado en tacos si es posible)
  • Media cebolla
  • Dientes de ajo (2 unidades)
  • 2 zanahorias medianas
  • Patatas medianas (2 unidades)
  • Cúrcuma
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • 2 hojas de laurel
  • 1 Tomate

Preparación:

  1. En primer lugar, es recomendable lavar tanto las lentejas como el arroz que vamos a preparar. El arroz al lavarlo pierde parte del arsénico (más aún si se deja en remojo); y se quitan restos de arena de las lentejas, si bien hoy en día es más complicado encontrar.
  2. Preparamos en la cazuela donde vamos a hacer las lentejas una base de aceite de oliva. Picamos bien la cebolla y el ajo, además del jamón si no está ya previamente cortado. Pelamos también el tomate y lo troceamos. Lo echamos todo en el aceite caliente y removemos hasta que quede bien hecha la cebolla.
  3. Cuando esté bien rehogado, incorporamos el tomate para que suelte el jugo, y después las lentejas. Movemos toda la mezcla un par de minutos.
  4. El siguiente paso es incorporar agua. Para comenzar, echamos hasta cubrir por completo las lentejas y dos dedos más.
  5. Incorporamos las zanahorias cortadas a dados y la patata y ponemos a fuego medio-bajo. En este momento echamos la sal y las dos hojas de laurel, previamente lavadas.
  6. Dejamos cocer a fuego lento una hora, y vamos comprobando en ese tiempo el agua (añadiendo si es necesario), y rectificando de sal. A mitad de la cocción añadimos el arroz y la cúrcuma, no demasiada porque tiene un sabor picante, y movemos. Al añadir el arroz hay que estar más pendientes del agua porque se reduce bastante.

Si no tenemos tomate natural, podemos sustituirlo por una pequeña cantidad de tomate frito.