Comidas con «veneno blanco»

Puede que estemos poniendo en riesgo nuestra salud día a día sin darnos cuenta y es que algunas de las comidas que consumimos cotidianamente son auténticos venenos para nuestro organismo.

Estos venenos pueden resultarnos inofensivos a la primera pero su consumo va lentamente atentando contra nuestro bienestar y salud, hasta alcanzar consecuencias irreversibles.

En este artículo te indicaremos algunas comidas con veneno blanco que debemos evitar o disminuir su consumo, en la medida de lo posible para cuidar la salud y evitar enfermedades que pueden resultar incluso mortales.

Comidas con veneno blanco

Azúcar refinada

El azúcar blanco refinado es un veneno blanco completamente letal para nuestro organismo. Esta sustancia es un químico carente de vitaminas o aportes nutricionales. Por el contrario, la azúcar refinada es una de las principales comidas con veneno blanco.

Este veneno actúa propiciando la aparición de obesidad debido a que es una fuente de calorías vacías. De igual manera, la azúcar, contribuye al desarrollo de patologías como la diabetes tipo 2 y caries.

Ahora bien, la azúcar refinada solo aporta energía. Sin embargo, esta puede ser fácilmente obtenida de fuentes saludables como las frutas u opciones más naturales como la miel.

 

Arroz blanco

Existen diversos tipos de arroz, pero aquel que es calificado como veneno es el arroz blanco. Esta calificación se debe a que este tipo de arroz contribuye a aumentar los niveles de glucosa propiciando la diabetes.

Como alternativa al arroz blanco, es posible optar por arroz integral o algunos cereales, los cuales aportan también varios nutrientes y vitaminas.

 

Comidas con veneno blanco

Harinas sometidas a proceso de refinación

Las harinas al ser refinadas pierden sus propiedades nutritivas y se transforma en una de las comidas con veneno blanco más peligrosas para el organismo. La gran cantidad de químicos utilizados en el proceso de refinación de la harina lo transforman en un veneno para quienes consumen esto con regularidad.

Por otra parte, las harinas refinadas contienen un compuesto químico denominado aloxano, el cual es dañino para la salud y favorece la aparición de diabetes y enfermedades del páncreas. Asimismo, el consumo frecuente de harinas refinadas puede producir cáncer de colon.

 

Sal refinada

Al igual que la azúcar refinada, la sal refinada no posee ningún aporte nutricional, por el contrario, el alto consumo de este tipo de sal puede desencadenar enfermedades cardiovasculares, al tiempo que favorece la aparición de problemas renales y de presión arterial.

 

Leche de vaca pasteurizada

Puede que te sorprenda la inclusión de la leche de vaca entre las comidas con veneno blanco. En este caso, se trata específicamente de la leche de vaca sometida a procesos de pasteurización.

La leche de vaca pasteurizada, posee altas cantidades de grasa, por lo que es un alimento cuyo consumo ocasiona obesidad, así como también incide en el desarrollo de enfermedades del sistema circulatorio y el aumento de los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.

Asimismo, la leche de vaca pasteurizada es desencadenante de alergias, de allí que muchas personas desarrollen intolerancia a la lactosa. De igual manera, la leche de vaca pasteurizada, debido a su contenido alto en grasa, puede ocasionar problemas digestivos.

 

La fabricación de algunos de estos tipos de elementos inciden también en una alta contaminación en la industria alimentaria, algo muy similar a la que se genera en la industria textil. Y es que si en este segundo caso se toma la alternativa de comprar ropa de segunda mano, en el caso de los alimentos, siempre es mejor opción escoger opciones mucho más sanas y beneficiosas para el organismo.