Sopa de tomate fría

Esta sopa de tomate fría es muy sencilla y totalmente recomendable para las épocas de mucho calor. No es tan fuerte como un gazpacho y, además, tiene ingredientes muy nutritivos y con pocas calorías.

Cómo preparar la sopa de tomate fría

Ingredientes (4 personas):

  • ½ kilo de tomates que estén maduros
  • ½ litro de agua
  • Media cebolla
  • Dos dientes de ajo.
  • 1 pimiento pequeño.
  • Una zanahoria.
  • Una hoja de laurel.
  • Hojas de menta (opcional)
  • Perejil
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva

Preparación:

  1. En primer lugar, tenemos que lavar todas las verduras. Pelamos y picamos las cebollas, las zanahorias, los pimientos y los ajos. Reservamos todo en un bol o plato para más adelante.
  2. Posteriormente, cogemos una cacerola a la que echamos un poco de aceite de oliva en la base. Cuando esté caliente añadimos las verduras que habíamos reservado. Los sofreímos todos con una hoja de laurel y un poco de sal y pimienta negra. Removemos de vez en cuando para evitar que se quemen.
  3. Ahora preparamos los tomates, lavándolos bien en agua fría. Si queremos podemos quitarles la piel para que la crema quede con menos tropezones, aunque podemos hacerlos después del paso 4 que será más sencillo. Es importante que los tomates estén bien maduros para que la sopa tenga más sabor.
  4. En otra cacerola, colocamos los tomates con agua y sal y los dejamos que hiervan. Ya han pasado por el proceso de escaldado, los sacamos del agua y los reservamos, dejando que se enfríen, y luego los cortamos en dados.
  5. Transcurrido ese tiempo, los añadimos al sofrito de verduras y movemos todo bien. Añadimos el agua hasta que quede bien cubierto y dejamos que se haga a fuego medio unos 20 minutos. Poco a poco toma un color rojo característico. Ahora si queremos podemos añadirle unas pocas hojas de menta, que le da buen sabor, y rectificamos de sal y pimienta.
  6. Ya listo, quitamos la hoja de laurel y pasamos todo por la batidora. A la hora de presentar la sopa de tomate fría, podemos colocar unas hojas de menta encima y un chorrito de aceite de oliva en crudo. Se debe tomar muy fría.