Mazamorra

La mazamorra es un plato típico de Córdoba donde la base es el aceite, el ajo y la miga de pan. A partir de la receta original, hay variantes en las que se pueden emplear almendras o habas secas.

En esta receta nos hemos decantado por las almendras. Por la forma de preparar esta alternativa y su textura, a veces recibe el nombre de salmorejo blanco. Hay que tener cuidado porque en otros países de Latinoamérica existe un postre con este mismo nombre, pero la receta difiere bastante además de ser la base dulce.

Como preparar la mazamorra andaluza

Ingredientes:

  • 200 gr de almendras
  • 200 gr pan de molde o de miga de pan blanco
  • 1 diente ajo
  • 200 ml de aceite de oliva (mejor virgen extra)
  • 200 ml de nata líquida para cocinar
  • Sal
  • Vinagre de vino

Preparación:

  1. Primero, se trituran bien las almendras con ayuda de un robot o las compramos ya molidas. Picamos también bien los ajos y añade poco a poco el aceite, un poco de vinagre y a continuación la nata. Batimos poco a poco incrementando cada vez más la potencia de la batidora, hasta que vaya quedando una mezcla homogénea. Añadimos un poco de sal al gusto.
  2. Posteriormente, añadimos el pan de molde o la miga de pan. Para que esté más cremoso, el resultado se suele mojar el pan previamente en leche. Batimos el conjunto hasta que veamos que queda una masa espesa, similar a la mayonesa.
  3. También podemos cocer un par de huevos 10 minutos, los dejamos enfriar, los pelamos y los picamos. Servirá para echarlo por encima en el momento de servirlo.
  4. Dejamos reposar la mazamorra a temperatura ambiente y servimos. Las variantes a la hora de servir dan mucho juego. Os dejamos algunas propuestas:
    • barrita de mazamorra con aceitunas negras troceadas;
    • barrita con crujiente de jamón o atún,
    • o simplemente en un cuenco de barro como si se tratase de un salmorejo.

En el caso de que se cocine la mazamorra con habas secas, debemos dejarlas en remojo unas 12 horas antes de prepararlas. Transcurrido ese tiempo se escurren se lavan y se les quita la piel. A partir de ese momento, el proceso es el mismo que el que se utiliza para las almendras.